Nuestros servicios de recubrimientos ofrecen una protección superior y acabados de alta calidad para tus piezas y componentes. Con especialización en anodizado, sulfato y níquel, aplicamos técnicas avanzadas para garantizar la resistencia y durabilidad de tus productos.
El anodizado es un proceso electroquímico que aumenta la capa de óxido en metales como aluminio, mejorando su resistencia a la corrosión y proporcionando acabados estéticos.
El sulfato es un proceso de recubrimiento electrolítico que proporciona protección contra la corrosión y mejora la adhesión de pinturas y recubrimientos adicionales en piezas metálicas.
El níquel es un metal que se utiliza en el proceso de recubrimiento electrolítico para mejorar la resistencia a la corrosión, la dureza y el aspecto decorativo de las piezas metálicas.